Carla Habermeyer  tiene su primer contacto con la música de la mano de su padre, el cual en su juventud ya formó parte de una banda en su país natal, Chile.

En casa siempre tocaba instrumentos (guitarra, piano, bajo, harmónica, y el más importante, acordeón)

Animada por su padre comienza a cursar talleres de educación vocal, expresión corporal hasta que en el año 1997 empieza su primera aventura con una banda de verdad. En Sant Vicenç dels Horts. Entre los músicos destaca Paco Zárate, bajista de Caja de Pandora, y Sergi Milán, teclista de Mala Vida, bastante conocidos en Barcelona.

Con esta primera formación animaron un sinfín de  fiestas mayores, hasta su disolución al cabo de 3 años, y desde entonces su  contacto con la música ha sido 100%.

El año 2001, entra a trabajar en un bar musical de Barcelona, llamado Underground, que le permite aprender montón de canciones y a coger tablas arriba de un escenario.

Esto combinado con la amenización los fines de semana, de algún restaurante. El primero, NOU LIDO de Castelldefels, donde conoce  a un showman explosivo, LEXTER, trabajando codo con codo y aprendiendo muchísimo junto a él.

En el año 2003, empieza a recibir clases particulares de canto con la vocalista Ellen Gould.

Y a razón de amenizar las cenas, en solitario, empieza la otra aventura. Sola ante el peligro, con actuaciones  muy cercanas al público, donde pierde el miedo casi total pero nunca el respeto a su trabajo y se convierte en la artista con el desparpajo, naturalidad y calidad que la caracterizan.

El repertorio de Carla es infinito. Desde Aretha Franklin, Bruno Mars, Amy Winehouse, Celine Dion, Lisa Stansfield,y un sinfín de propuestas más.